domingo, 25 de enero de 2009

Enseño los dientes cuando noto cómo se deshilacha el alma.
Día de niebla espesa, ke se rompe con una mirada, que muere con cada palabra,
verso solitário monosilábico que no entra en ninguna página, ni sale de boca de nadie, ni en tra en oido de ninguno, ni a los ojos merece... pobre verso solitario, ínfimo, que se arropa con libros gigantes, y mira a los piratas y los olivos, y a las canciones desesperadas con sonrisa como de no entender nada, y parece que rima y suena, pero es mudo, y no tiene ninguna letra.