El comienzo de un continuará

Un hilo de champagne me susurra al oido, entre la melodía de tiempos pasados, el olor del perfume caro y el recuerdo de un lugar en el que nunca estuve, mi cabeza sugiere gotas de lo que pudo ser y no fue, de lo que fue y podría no haber sido, de lo que podrá ser pero que, kiza, nunka sabré. Trato de concentrarme... La voz madura de un Frank Sinatra, expléndido en las Vegas, me distrae... kreo ke debería kambiar el telón y elegir la melodía adecuada para el estreno de este Blog. un segundo y sigo kn esto.
El humo chorrea frente a mis ojos y mis dedos se dejan llevar por el teclado. La músika se derrite como la mantequilla en el pan caliente, dejando que mi presencia sea apenas percebible tras las cuerdas, los vientos y los coros de una pequeña opereta siniestra, oscura, triste.
El pensamiento gana protagonismo y se deja caer gracil sobre la mesa, reptando hasta la pantalla.
El suspiro es la señal, mi corazón el corredor de fondo. No se ve la meta.
Últimamente vuelvo a soñar sonrisas. Hacía tiempo que no las veía. Desde apenas hace unos días, veo volar miradas, saboreo cucharadas de palabras que no quiero que desaparezcan por nada, pero que aún así, se escapan. Últimanete recuerdo puertas cerradas, candados de mercurio que nunca me han valido de nada... últimamente vuelvo a sentir el miedo de lo que siempre me he pedido ke evitara. Desde hace muy poco en mi cabeza un campo de blanca porcelana, sembrado de diminutas amapolas me engancha cada mañana, haciendo que de un suspiro salga mágia, que en un segundo una eternidad me invada. Otis R. suena y la cabeza se peirde en baños de roja seda. Y de nuevo siento el calor de la fantasía, del sueño precioso que nunka llegará a ser nada. Desde hace menos de una semana, vuelvo a tener ganas, ganas de no tirar la toalla, de kambiar la realidad y ser de nuevo el tipo ke amaba, ke se regalaba, de volver a ser el Txema ke hacía del Mundo un Trono de alegría y dulzura. Desde hace menos de una semana, ha vuelto la necesidad de regalar confianza. De regar con abrazos el campo blanco y besar con alagos kada una de las amapolas ke me ahogaron ahce aún meos de una semana.
Y es en este momento, con los pensamientos de promesas de felicidad y resurrección, cuando la vieja dama me toca el hombro y me mira sonriente como siempre. Vieja Soledad que me atraganta, ke nunka terminaré de aceptar, pero que se que será la únika kn la ke me akueste en las notxes ke me kedan del mañana. Es Ella kien me deja ver en sus pupilas negras el futuro ke me espera... y entonces ese sueño de caricias blankas, de olor de roja y fina lana, se rompe y no keda nada.
Y la pregunta ke me hace la vieja me devuelve al Mundo. ¿qué hay de especial?? que es lo ke pasa? me dice, es que no has aprendido ke soy yo tu verdadera amada?? olvida su sonrisa, saka de tu kabeza el kolor del amanecer que cubre su blanka tez... solo yo te voy a kerer, me dice... y lo veo klaro... he vuelto a kaer, me he dejado llevar x el humo, x algo sin pies ni kabeza... x un sueño, de lo ke me gustaría ke fuera pero ke se ke nunka podrá ser... por mutxo ke kiera, hace una semana no era así... y ahora apenas me deja pensar. Y ahora qué?? no lo se... debo volver a pensar... kizá vuelva a escribir mañana y vea las ksoas más klaras, xq ahora mi mente es un laberinto kon las paredes tatuadas kn su nombre, sembrado de amapolas, blanko y precioso, con el color del amanecer en el cielo, Precioso... pero un laberinto en el que estoy perdido, y no se si me enkontraré.