érase una vez

Hay veces ke el Mundo parece ke se te kae encima. Hay momentos en ke miras a tu alrededor y la oskuridad copa el Mundo ke rekordabas, ke pareces solo, ke el estómago implosiona en un eterno big bang ke no aciertas a parar. Hay momentos en que el sabor del fracaso atrofia tus papilas. Existen dias en los ke la felicidad te batea kn amargura y el llamto acaricia las pupilas de la razón. Situaciones en las ke el dolor no llama para decir ke no viene a cenar.
Para todo hay veces.
Esrase una vez en ke la alegría no cabía por mi puerta, llamaba insistente y deidí no oir y di media vuelta, salté desde el precipicio de la deseperanza y kaminé por el abismo del no hay mañana. erase una vez un día komo hoy.
La mente estankada en un pensamiento perpetuo, a sorbos bebía de un manantial seco y muerto. Me llamó el pasado y entre copas de tinto añejo, brindamos por la estupidez de un tipo que volvía a estar sereno. Abandona, me dijo, abandona repitio con su kara de hueso. kise hacerlo, pero estaba atrapado, una cadena me unía al suelo, y lejos de abandonar le dije, dejame, kaeré komo siempre, me desplomaré sobre lozas de realidad ke enfrien los sueños, ke degollen mis pensamientos. Miróme y aún sonriendo sopló frio y gélido, palabras con olor a tormento: Recuerda pequeño, sabías las reglas del juego, infringirlas es delito grave, tu tumba ya la cavaste, relámete entre la ponzoña, mi pequeño Dorian Grey, no has de esperar a q esto acabe para saber el final de la historia, que la dama solitaria será tu novia, que al otro lado de la kalle luce el Sol, y tú lo rechazaste. Ves sus manos entrelazadas, no peudes ni moverte, les envidias, pero ya no sirve de nada, para tí es imposible alcanzarlas, un río de putrefacción de tu interior emana, llora si kieres, o cruzate de brazos y deja ke el tiempo se haga cargo de tu alma.
No tengo fuerzas ni de mirarle, sentado mira komo me abrazo a mi vida condenada. Una vida de felicidad ke me he esmerado en profanar martirizandola. Se keda sentando humillandome aún más. Erase una vez un día en ke me topé kn la felicidad pero yo mismo me prohib´ñi tokarla. erase una vez un idiota ke vivía en el paraíso, ke konscientemente ignoraba. Erase una vez mi vida, erase el odio por no merecer nada, x tenerlo y no apreciarlo, x romper todo lo ke tengo en las manos... Erase una vez la historia ke os estoy kontando, la ke me kondena, xq al krearla retroalimento una y otra vez la misma escena.

Moraleja. No seas egoista, sal de tu celda, la puerta no está cerrada, y si llegas a tiempo habrá alguien ke t ayude a romper la kadena, y a esa persona habrñas de amarla y ser feliz, no seas ciego, mirame a mí... erase una vez un alma kondenada.